CEAS: En sus 50 años destaca trabajo en conflictos sociales

En el Perú se debe fortalecer el diálogo por    
la paz, inclusión social, igualdad y desarrollo

Por Abraham Cutipa Galindo
Lima, marzo 2015. Los 50 años de labor pastoral de la Comisión Episcopal de Acción Social, CEAS frente a los diversos conflictos sociales que marcaron a nuestro País, se tradujo en tres días intensos de reflexión, debate, experiencias de vida, hacia una cultura de paz, trabajo digno, de inclusión social y de toma de conciencia para asumir nuevos retos ante una sociedad racista, convulsionada, heterogénea y con desigualdad de oportunidades dónde los ponentes nacionales e internacionales proponen una sociedad distinta, honrada, solidaria y que respete la calidad de vida de las diversas comunidades ante un mundo globalizado.

Este evento realizado en el Auditorio del Colegio de Jesús, desde el 11 al 13 de marzo, denominado, XII Semana Social Nacional,  “Diálogo para la Inclusión Social y la Construcción de Paz en el Perú”, Monseñor Héctor Vera, Obispo de Ica y presidente de CEAS resalta la labor de los obispos, afirmando que han generado conciencia nacional para la solución de los conflictos sociales “...hemos entregado en la línea del tiempo la iniciativa de una conciencia en el país y ahora la gente toma actitudes positivas para poder solucionar diferentes problemas sociales”.

Monseñor Vera, invita a crear una cultura de paz, valorando la dignidad humana; en ese sentido destaca que los niños tienen derecho a una formación y educación, mientras que los ancianos hacen parte de una experiencia positiva para la sociedad de hoy.

La inclusión social en el mundo de hoy

El expositor, Padre, Paulo César Barajas García, representante del Pontificio Consejo Justicia y Paz, fue contundente al afirmar que en la sociedad de hoy existe solo la exclusión social, ante esta aseveración invitó a promover un trabajo digno para tener una familia digna. También, asegura que actualmente hay nuevos rostros con pobreza, desempleados y prostitución infantil bajo ese contexto propone cooperación entre la comunidad y el Estado.

Para la Vice-presidente de la república, Dra. Marisol Espinoza Cruz, desde el gobierno se están promoviendo la economía local y los diversos programas sociales, sin embargo hace un mea culpa al afirmar que la redistribución de la riqueza solo está llegando a unos cuántos, por lo tanto, acepta, que es parte de una agenda pendiente del gobierno.

“…En los ’70, había mucha pobreza y falta de agua en el distrito de Comas, frente a esta realidad estuvimos los agentes pastorales. Había trabajo por alimentos: Se trabajaba sin protección, las mujeres limpiaban los basurales con sus niños”, recordaba la Hna. María Van der Linde, Misionera del sagrado Corazón y Directora del ISDEN. La Hna. María asegura que esta experiencia se extendió en diversos distritos entre ellos Villa El Salvador. Van del Linde, recuerda que se imponía el machismo en ese entonces y en lo que va del año 1984 hubo movilizaciones y represiones posteriormente se forma la Federación de comedores en Lima Metropolitana.

El diálogo para la paz y el desarrollo en el Perú

Durante el segundo día del programa, el Dr. Riccardo Canelli, representante de la Comunidad Sant’Egidio, de Roma, destaca que se debe trabajar para construir la paz. Recuerda que los miembros de Sant’Egidio, trabajan en diversas regiones del mundo para consolidar tratados de paz. Canelli hace referencia a lo que el Papa Francisco pide “…Para sembrar la paz hay que salir. El papa francisco pide que los periféricos vuelvan a hacer el centro de la historia y una iglesia que salga y que camine al lado de los pobres”. 

En ese sentido, Riccardo Canelli, enfatiza que los pobres no son desechos ni descartables por ello, asegura que, en una sociedad comandada por el dinero el anciano no vale nada y que en América Latina los niños terminan en los tentáculos de la criminalidad organizada.

El Secretario Técnico del Acuerdo Nacional, Dr. Javier Iguíñiz, advierte que los conflictos se dan por los busca pleitos y la corrupción que a la larga es difícil de enfrentar. Otro de los factores que determina un conflicto, afirma, es la “institucionalidad del país”, la cual está diseñada para que la corrupción quede impune.  Ante ese contexto invoca a una negociación ya que las políticas no resuelven los conflictos sociales.

El señor, Julio César Bazán, representante de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), invita a institucionalizar el diálogo. Advierte que no se puede fomentar un diálogo sin convocar a las organizaciones locales y mientras ello suceda, los conflictos estarán presentes. Respecto a los trabajadores, asegura que las desigualdades, es producto de un modelo de desarrollo que está interesado en el bienestar de la empresa, mientras que los salarios se hacen de lado.

Según el empresario, Ing. Juan Incháustegui existe una desconfianza en la sociedad de hoy, sin embargo, agrega que el diálogo y la construcción de la paz se deben realizar en el equilibrio, la verdad entre ambas partes y se debe construir sobre la justicia y compartir los beneficios en libertad.

Desafíos para la construcción de paz en el Perú y el mundo

En el tercer día del evento, el Dr. Carlos Ferré, quién forma parte de la Red Latinoamericana de pensamiento social de la Iglesia, confirma que la violencia es provocada por la inequidad y por la brecha que existe entre pobres y ricos. Agrega, además que entre más organizaciones civiles exista será posible construir mejor la democracia.

Según la Sra. Dina Ananco: dirigente juvenil Awajún, asegura que el mundo globalizado ha roto con las tradiciones ancestrales, al punto de que los dirigentes de las comunidades buscan preservar las costumbres, mientras que los jóvenes no lo practican, no usan atuendos tradicionales por la discriminación. Ananco, asegura que existe una brecha entre la Capital, las provincias y las comunidades por el machismo y en algunos casos impera el racismo, por ello, invita al dialogo entre los peruanos.

Según Riccardo Moro, profesor de la Universidad de Milán y Co-Director del Fondo Italo-Peruano afirma que en estos tiempos hay una sociedad estratificada y racista. En ese sentido, afirma, que los conflictos socio-ambientales y de territorio, es un desafío y de no solucionarlos puede generar más división. Por ello, la Iglesia debe acompañar en los procesos de paz y de dialogo.

La geopolítica mundial tiene un nuevo matiz, los interés de los países que trafican armas se centran en las naciones dónde los conflictos internos son inmanejables para aprovechar y comercializar armas y así recrudecer la crisis interna de un país, por ello es fundamental construir el dialogo y la paz para fortalecer las instituciones democráticas entre las comunidades, provincias, países y regiones.

 

 

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