Monseñor Romero y su defensa por la justicia

75 mil muertes entre sacerdotes adultos y niños
LA VOZ DE LOS “SIN VOZ”

Don Alberto Vitali junto a la educadora Gloria Gómez

En memoria de las 75 mil  personas que fueron asesinadas, entre ellos sacerdotes y niños. La Comunidad salvadoreña “Monseñor Romero” el último 10 de marzo celebró en el Centro Schuster de Milano, el XXX aniversario de Marianela García Villas conocida como la “Derechos humanos” dónde se recordó pasajes de la historia más trágica que vivió El Salvador entre los años 1978 y 1982 por los crímenes que perpetuaron el Gobierno y los militares de ese entonces.

Hace 30 años, el 14 de marzo de 1983, los militares de El Salvador asesinaron a Marianela García Villas, fundadora de la Comisión de Derechos Humanos (CDHES) por haber denunciado la desaparición, secuestro, asesinato  y tortura de campesinos.  La tragedia se concretó días antes de viajar a la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dónde denunciaría y presentaría pruebas y fotografías contra las fuerzas armadas por el  uso de armas químicas -NAPALM y FOSFORO BLANCO- contra la población, a pesar de ser prohibidas por la ONU, según la Convención de Ginebra de 1980.

Tras la celebración eucarística, Don Alberto Vitali recordó que en El Salvador desde hace tres años la realidad social está cambiando, pero aclaró que la violencia y la pobreza  aún es latente y sobre todo al interior de los hogares y del trabajo por lo tanto invocó a los cristianos a enfrentar con fé tal como lo hizo  Marianela, quién con su testimonio se enfrentó a la realidad que se vivía en aquellos años.

“cuando hablamos de testigos y martires debemos tomar el ejemplo, como decía durante la homilia, debemos destacar y agradecer a Marianela por ser una salvadoreña, cristiana y valiente que ofreció su vida a su pueblo, como lo hizo su Pastor, Don Arnulfo Romero ”, palabras de Don Alberto.

Gloria Gómez, sobreviviente y educadora, recordó que en ese entonces la gente protestaba en las calles para que se respeten a los campesinos, los derechos a las mujeres y por un salario digno, sin embargo las fuerzas armadas y el Gobierno, afirma que respondían con violencia. “…siento que no cambió mucho en El Salvador porque no se ha tomado en serio el ejemplo de Marianela y del Monseñor Romero quien nos dio la fuerza de luchar por la justicia de los pobres…lo que Jesucristo  nos enseñó”.

Conocí a Marianela en sus conferencias cuando explicaba los tipos de violencia por las cuales ella luchaba. También habían las violencias sexuales que cometían miembros del Ejercito, por ejemplo si capturaban a los catequistas, los tildaban de guerrilleros y en represalia las violaban  de manera brutal, explicó la sobreviviente a la masacre.

1983

De acuerdo a un documento del Comité de Famliares Desaparecidos y Asesinados Políticos (CODEFAM) Marianela García fue herida, capturada y asesinada a 35 años durante una operación del batallon Atlacatl en la región de Suchitoto y como responsable figura el mayor Roberto D’Aubisson, lider de la organización paramilitar ORDEN. posteriormente fue llevada al cuartel de la “Escuela Superior de Guerra” dónde fue brutalmente torturada y dos días  después apareció muerta.

Marianela García, nació en San Salvador (Capital) el 7 de agosto de 1946. En 1969 se incorporó al Partido Demócrata Cristiano PDC y fué diputada entre 1974 – 1976 y en 1980 renuncia al PDC. Fue vicepresidenta de la Federación Internacional de Derechos del Hombre (FIDH).

Monseñor Romero  (1977)

Los militares comenzaron sistematicamente a eliminar a catequistas y sacerdotes porque se identificaban con los más pobres. Entre los que fueron asesinados en 1977, los padres Rutilio Granda y Alfonso Navarro, mientras que en 1978 el Padre, Ernesto Barrera. La matanza continua en 1979 contra el Padre Octavio Orfije, Rafael Palacios y Napoleón Palacios.

El ataque de las fuerzas armadas de ese entonces, contra la los miembros de la Iglesia recrudeció al punto de asesinar al Monseñor Romero quién el 23 de marzo de 1980 durante la homilia  mencionó “les suplico, les ruego, les ordeno cesen la represión”, probablemente estas palabras fueron su sentencia ya que al día siguente pasado las 18 horas en la Capilla de la Divina Providencia muere por un proyectil de arma de fuego.

Más de un decenio el pueblo de El Salvador vivió una tragedia humana por la muerte sistematica de niños, mujeres, jóvenes, ancianos y sacerdotes perpetuado por un Gobierno ciego de la realidad y la necesidad de la masa trabajadora que sólo buscaba una mejor calidad de vida y de respeto.

Para que nunca se repita y que las nuevas generaciones no permitan esta masacre humana, se debe tener presente a las miles de personas que lucharon por sus drechos y como fecha especial recordar a la valiente Marianela García Villas quién tuvo el valor de denunciar los crímenes que cometió el Gobierno de ese entonces.

Fuente: Oficina de Canonización del Arzobispado de San Salvador

Miradas Juveniles

XXX Aniversario del martirio de Marianela García Villas.