Los retos de la Iglesia frente a la familia
Los
retos de la Iglesia frente a la
familia,
la solidaridad y el bien común
Ahora, que vivimos altos
índices de delincuencia juvenil, asaltos, extorsiones y muertes protagonizados
en su mayoría por menores de edad; la Conferencia Episcopal Peruana –CEP, desarrolló
el II Ciclo de sesiones formativas denominado “La familia, la solidaridad y el
bien común”, bajo la dirección del Dr. Roberto Tarazona Ponte, Magister
en Bioética y Consejero Internacional de la Unión Apostólica del Clero –UAC; quién
desarrolló el tema enfocado a los nuevos retos de la Iglesia en el contexto
peruano actual.
“La
familia, en los tiempos modernos, ha sufrido quizá como ninguna otra
institución, la acometida de las transformaciones amplias, profundas y rápidas
de la sociedad y de la cultura”, advierte, el Dr. Tarazona.
También denunció que actualmente existe un entorno cultural que impacta negativamente,
como es el dominio de una cultura utilitarista y hedonista; asimismo advirtió
que está de por medio la cruda realidad de la pobreza y la migración.
En lo que respecta a los
divorcios, el representante internacional de la, UAC aseguró que los indices de
divorcio más altos suceden en la Costa, seguido de la Selva y la Sierra y que
las causas en general se deben a la infidelidad, falta de comprensión,
violencia contra la mujer y por muerte del conyuge.
Una de las consecuencias de
esta nueva realidad, se ve reflejado en la pobreza, abandono familiar, abuso,
maltrato y explotación, los cuales constituyen los motivos más frecuentes que
conducen hoy a un niño o un adolescente a vivir un largo periodo bajo otro contexto
ligado a las redes de la mafia y la delincuencia.
En ese sentido, el Dr.
Tarazona, miembro de la Oficina de Asesoría pastoral de Caritas recordó que el
Papa Francisco, afirmaba sobre la familia “...la familia se presenta como una
auténtica Iglesia doméstica. El amor es una entrega de bienes, de compañía, de
amor y de misericordia, y también un testimonio de verdad, de luz y de sentido a
la vida”.
El Dr. Tarazona agregó que la
función social de la familia no puede ciertamente reducirse a la acción
procreadora y educativa, aunque encuentra en ella su primera e insustituible
forma de expresión...tanto solas como asociadas, pueden y deben dedicarse a
muchas obras de servicio social, especialmente en favor de los pobres y de
todas aquellas personas y situaciones, a las que no logra llegar la
organización de previsión y asistencia de las autoridades públicas.
Los participantes del evento
afirmaron que efectivamente existe la crisis familiar y en ese sentido se debe
desarrollar el trabajo familiar por la familia de manera integral y más humana.
También, mostraron su preocupación al ver que muchas familias se van
destruyendo debido a la migración ya que un alto porcentaje dejan el país por
mejoras económicas pero el núcleo familiar se interrumpe por ausencia de una de
las partes.
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